Al
Sevilla le ha fallado el
'Plan B' y ahora, con las fuerzas justas, tiene que elegir dónde emplear el 'A'. Teniendo una final de
Copa del Rey por delante y otra por pelear de
Europa League, está claro, sobre todo porque acabar cuarto siendo el único equipo de las cinco grandes ligas que no ha ganado fuera de casa resulta imposible. Ahora, la temporada puede terminar bastante bien, si levanta la
Copa del Rey; de lujo, con otro 'Paragüero' y el regreso a la Champions; o de forma decepcionante, con una preprevia de
Europa League.
La cuestión es por qué el
Sevilla alternativo no ha dado la cara. Primero, porque no se suplió a
Aleix Vidal, tampoco, de forma incomprensible, en enero, y al equipo le falta velocidad por fuera, la que necesita Llorente para instalarse en el área rival y no en el centro del campo, aislado. El riojano, al margen de eso, está ofreciendo muy poco. Debe irse en verano, al igual que se marchó Immobile en enero.
Como con
Bacca,
Gameiro y
Aspas, los puntas en la 15/16 son incompatibles. Que
Iborra, con seis tantos, sea el segundo máximo anotador del equipo en la Liga lo dice todo. En el 'Plan B', además, tampoco hay otro -del perfil de-
Banega, el único de la plantilla con criterio. El '19' se ha perdido bastantes partidos y sin personalidad, jugando a lo que salga, sólo se gana por suerte.
Con Banega al mando y
Gameiro amenazando a la espalda la película cambia por completo. La cuestión es que no pueden estar siempre y el ´Plan B´ apenas da para nada.