Ruth Beitia, tres veces campeona de Europa de salto de altura, clausuró este viernes con un segundo puesto en la reunión
Villa de Madrid un periodo de once años sin pista cubierta en la capital de España. La discípula de
Ramón Torralbo, que prestaba su imagen al cartel del mitin, parecía tener el triunfo en el bolsillo cuando
Alessia Trost había fallado dos veces en 1,93, pero la italiana salió airosa al tercer intento y luego saltó también 1,95 para arrebatarle, por dos centímetros, la victoria a la española.
Considerada la mejor atleta española de todos los tiempos desde que
Marta Domínguez cayó en desgracia por irregularidades en su pasaporte biológico,
Beitia era la única superviviente de los Europeos en pista cubierta de Madrid 2005 que competía, once años después de colgarse la medalla de plata continental.
Aquél 5 de marzo,
Ruth Beitia, con un salto de 1,99, el mejor de la temporada para ella, sólo cedió, por dos centímetros, ante la rusa
Anna Chicherova, la actual campeona olímpica, que desde entonces ha sido una de sus más poderosas adversarias.
El chileno
Iván López obtuvo una gran victoria en el 1.500 sacando a relucir su buen remate en la corta recta final. Venció con una marca de 3:42.95 al marroquí
Amine Laalou (3:43.24) y al asturiano
Carlos Alonso (3:43.34), que habían llegado con él destacados al último giro.
El canadiense
Tim Nedow, subcampeón panamericano de peso, batió con un lanzamiento de 20,71 metros al flamante plusmarquista mundial júnior, el polaco Konrad Bokowiecki, y el leonés Carlos Tobalina se apuntó al podio con nuevo récord personal en sala: 20,43.
En 60 m vallas,
Caridad Jerez logró mínima mundialista al imponerse con 8.11 -récord personal- a la húngara
Greta Kerekes y a la italiana
Giulia Pennella, que compartieron marca con 8.17.
Más igualdad hubo en la carrera masculina de vallas. La foto de llegada otorgó la victoria al estadounidense
Jarret Eaton con la misma marca (7.59) que el húngaro
Balasz Baji.
Yidiel Contreras, campeón de España a aire libre, fue cuarto con 7.70.
En 400 metros,
Aauri Lorena Bokesa, con marca mínima para los Mundiales de Portland, dejó escapar la victoria en el último suspiro. Después de haber encabezado el grupo desde el disparo, al final de recta surgió la portuguesa
Catia Azevedo para batirla por doce centésimas con un tiempo de 53.30.
Jean Marie Okutu se impuso en longitud con su mejor salto del año (7,81), muy por delante de
Fernando Ramos (7,55) y
Héctor Santos (7,44) en una prueba exclusiva para españoles.
Igor Bychkov ganó la pértiga con 5,53, igual marca que el portugués
Diogo Ferreira. El español intentó directamente los 5,70, que habría sido mínima mundialista, pero sin éxito.
La venezolana
Yulimar Rojas, de 20 años, dirigida desde la grada por el cubano
Iván Pedroso, ratificó su hegemonía mundial del año en triple con un salto de 14,63, y la gallega
Ana Peleteiro obtuvo el segundo puesto con 13,91, igualando su récord personal bajo techo. Por dos centímetros, la española relegó al tercer puesto a la jamaicana
Kimberly Williams, medallista de bronce en los Mundiales en pista cubierta del 2014.
La pista municipal de
Gallur, con capacidad para 3.000 espectadores, retira a
Madrid el sambenito de ser la única capital europea que carecía de un pabellón cubierto para el atletismo. Desde que el
Palacio de Deportes acogió los Europeos del 2005 había desaparecido toda actividad atlética bajo techo en la ciudad.