La última victoria, ocho cursos atrás

Un escenario poco propicio para el CB Sevilla

Un escenario poco propicio para el CB Sevilla
Bamforth, que no será de la partida en Vitoria, dialoga con Balvin y Oriola durante un encuentro de esta temporada. - J.S/R.C
Juan Miguel JiménezJuan Miguel Jiménez3 min lectura
El Baloncesto Sevilla tiene el próximo domingo una difícil misión en tierras vitorianas. Los de Luis Casimiro visitan el Buesa Arena, un escenario poco propicio para la entidad hispalense. De hecho, en sus 12 desplazamientos, en liga regular, los de San Pablo sólo se han embolsado un triunfo y ya lejano. Tuvo lugar en la temporada 2007/2008, cuando los por entonces pupilos de Manel Comas (Bennett, Ellis, Ignerski y compañía) se impusieron por 77-85 a un TAU Cerámica en el que destacaban Prigioni, Rakocevic, Splitter o Pete Mickeal.

En los otros 11 duelos, entre la 03/04 y la campaña pasada, los hispalenses no sólo no lograron arañar más victorias, sino que se llevaron severos correctivos. No en vano, el curso pasado recibieron un duro revés al caer por 100-60, un resultado que se convirtió en la segunda peor derrota del C.B. Sevilla en su historia en la máxima categoría nacional. Sólo superada por el traspié frente al Unicaja de la 06/07 (con un 98-50 en contra en el Martín Carpena de Málaga).

El año anterior no fue mucho mejor en Vitoria. Y es que el naufragio (101-65) de la 13/14 figura como la cuarta peor derrota histórica de la entidad.

Y la enfermería no ayuda
Que la última victoria en el Buesa Arena se remonte ocho cursos atrás no será el principal problema para los de Luis Casimiro. El técnico manchego ya es consciente de que no podrá contar en el País Vasco con dos de sus hombres más importantes. Por un lado, el estadounidense Scott Bamforth, que vio agravada su lesión tras el esfuerzo frente al FIATC Joventut y se convirtió en un ´daño colateral´ de la épica victoria ante los catalanes. Y, por otra parte, Berni Rodríguez, quien guardará reposo por arrastrar molestias en la rodilla derecha. Así, los hombres que han dado un paso adelante en los últimos choques (Oriola o Henton) tendrán que hacer un esfuerzo aún mayor para vencer a las bajas y las estadísticas.
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