Pierre Oriola ha alcanzado la madurez baloncestística en el
Baloncesto Sevilla, donde sólo ha necesitado un año y medio para convertirse en uno de los pesos pesados del vestuario. El
ala-pivot, además, se ha asentado también en la
ACB, competición en la que esta temporada está firmando los mejores números de su carrera y en la que se convirtió en centenario el pasado domingo.
El
Martín Carpena de
Málaga fue testigo del partido número cien del ilerdense en la máxima categoría del baloncesto español, en un partido en el que sus nueve puntos y cinco rebotes no sirvieron para que el Baloncesto Sevilla se impusiese a
Unicaja.
Oriola, que ha disputado 51 encuentros como verdirrojo y 49 en las filas del
Manresa y que promedia este curso 9,8 puntos, 3,8 rebotes y 8,9 de valoración, firmó en la décima jornada su mejor actuación desde que es profesional, cuando su 23 tantos, 9 capturas y 35 de valoración le proclamaron MVP.
El de
Tárregas lamentó la derrota, pero destacó que el equipo “recuperó en Málaga el espíritu defensivo, con muchas ganas y atentos a las ayudas”, algo “muy importante” de cara al duelo del domingo (a las 12:30 horas en San Pablo) y contra el Montakit Fuenlabrada.
En ese choque se estrenará como local
Ludde Hakanson, quien ya debutó con buenos números ante Unicaja. “Dura derrota, pero luchamos contra un muy buen equipo. No puedo esperar para jugar en Sevilla el próximo domingo”, señaló en ‘Twitter’ el base sueco.