El final del CB Sevilla llega a su Día-D

"Queremos que se prorrogue el plazo y no se liquide, porque si hay negociaciones activas aún se puede llegar a un acuerdo". "Hay diversos grupos interesados. Y nuestra idea es que mañana no haya disolución"€ Muchos fueron los mensajes que ayer lanzaron los trabajadores del C.B. Sevilla al propietario de la entidad, pero todos se podrían resumir en uno: paciencia.

Hoy tendrá lugar la temida junta de accionistas en la que se tratará la liquidación del club. Aunque incluso en el caso de que se decretase su final, aún habría tiempo para dar marcha atrás y aceptar alguna de las ofertas que hay encima de la mesa, nadie quiere esta presión extra, de ahí que pidan que se alargue el plazo, no se cierre hoy esa puerta y sigan negociando.

Mientras, ayer se negociaba contra el reloj, especialmente, con la opción que ha ganado enteros en los últimos días y que llegaba de la mano del Betis. El propio presidente de la entidad verdiblanca, Ángel Haro, regresaba a mediodía desde Marbella y se perdía el duelo que enfrentaba a su equipo y al Middlesbrough para mantener una reunión de urgencia e intentar cerrar el acuerdo antes del fin del plazo.

"No perdemos la esperanza, estamos intentando negociar con La Caixa y el Ayuntamiento también está mediando. Es complicado porque La Caixa tiene una hoja de ruta que se había marcado. Hasta mañana (por hoy), que es la fecha de junta de liquidación, tenemos esperanzas de poder llegar a un acuerdo, pero siempre atendiendo a las limitaciones que en estos momentos tiene el Betis", indicaba el propio dirigente verdiblanco. Las limitaciones no son otras que las económicas, ya que por cuestiones legales el Betis no puede desembolsar este año la cantidad que está exigiendo La Caixa a todos los que se han interesado en la compra, de ahí que entre ambas partes se estén buscando soluciones alternativas que lleven a buen puerto el entendimiento.

El problema principal, por tanto, más que el económico, es la falta de tiempo, de ahí la petición de una prórroga por parte de unos empleados que están agradecidos a la entidad por todo lo que ha hecho estos años y, por ello, le piden un último esfuerzo.

"Somos empleados de La Caixa y no podemos presionar a una entidad que viene de nuestra mano y a la que estamos agradecidos. Nunca ha habido retraso en las nóminas, no tenemos deudas y por eso no tenía sentido que protestáramos contra ellos, pero sí les pedimos un aplazamiento de esta decisión", afirmaba el delegado del equipo, José Alfonso Fernández.

Precisamente la solidez económica del C.B. Sevilla es lo que le ha caracterizado, lo que ha hecho que muchos jugadores antepongan venir aquí a elegir ofertas superiores y lo que le hace atractivo a cualquier comprador.

El delegado de Deportes, David Guevara, mostraba su confianza en que las negociaciones contrarreloj que se estaban llevando a lo largo de las últimas horas llegaran a buen puerto. "Esperamos que encaje alguna de las propuestas que hay sobre la mesa con la necesidad que tiene Caixabank, teniendo en consideración a nuestro club", afirmó en la presentación de la Vuelta a Sevilla, al tiempo que valoraba el paso adelante dado por el Real Betis para salvar la situación y todos los apoyos que estaban recibiendo desde Administraciones públicas (Junta de Andalucía, Diputación de Sevilla, Ayuntamiento...), muy implicadas en este caso particular. "El Club Baloncesto Sevilla es propiedad de La Caixa, pero también es patrimonio de la ciudad", destacó David Guevara.

Hoy puede ser el Día-D, el punto final a un sueño con 30 años de historia o el punto de partida de algo grande. Aún hay esperanza.