Aunque con otros protagonistas, el Betis vuelve este domingo a
la cancha donde arrancó su pesadilla: Andorra. Desde la última vez que pisó el Principado, entonces con opciones de Copa del Rey, los sevillanos han acumulado una ristra de
24 derrotas, siete de ellas este curso. A estas alturas de la película todavía hay margen de maniobra, pero vistas las últimas estampas del plantel verdiblanco, la empresa se antoja complicada.El panorama es crítico, aunque no irreversible.
Óscar Quintana ha 'infligido' esta semana sesiones dobles a sus pupilos, sabedor de las “ansias por ganar” que pesan sobre la plantilla, pero sobre todo por las carencias que presenció frente a Estudiantes, cuando Donnie McGrath y Nobel Boungou-Colo, dejaron mucho, pero mucho que desear.
El Betis ofreció tímidas señales de vida frente a Joventut y Estudiantes, pero no fue capaz de desarrollar un juego coral, y mucho menos amarrar el choque. Andorra llega al duelo necesitado, sin gustarse en la Liga, pero fuerte en casa, donde ha doblegado al Tenerife y al Gran Canaria. Desde el Principado, no han dudado en calificar el partido como “clave”, conscientes de la situación en la que llegan los andaluces, y de la suya propia. Hoy se verán las caras dos de las peores defensas de la Liga ACB.
Los sevillanos, para tener opciones de triunfo reales, tendrán que
madurar en defensa y compenetrarse como bloque, algo que hasta ahora sólo han logrado de forma puntual.
Los precedentes en Andorra no juegan a favor del Betis. En los últimos tres compromisos la victoria ha sido local, y con márgenes amplios para los de Joan Peñarroya.
Llegan al partido tocados, después de perder en la Eurocup, en la pista del Darussafaka turco, y sufrir una dolorosa derrota en la última jornada de la Liga Endesa, frente a la ‘Penya’ después de dos prórrogas. “Jugamos contra un equipo que áun no ha ganado, pero que tiene jugadores importantes, y vendrá con situaciones nuevas de juego”, auguró el técnico local, que aseguró que la victoria pasa por la solidez en la defensa, uno de los puntos débiles de su rival.
La principal baza andorrana será Jaka Blazic, quinto mejor anotador de la competición, con más de 16 puntos por encuentro. El esloveno se topará en el bando bético con Ryan Kelly, que se ha erigido en las últimas jornadas como el líder del bloque hispalense.
La cita servirá para comprobar el peso que le
da Quintana a los jugadores nacionales. Frente al ‘Estu’ le ofreció minutos a
Iván Cruz, quien precisamente lanzó un mensaje de optimismo esta semana. “Vamos a sacar esto adelante”, afirmó confiado el ala-pívot.
Ni Andorra ni Betis llegan con bajas, tan solo la consabida de Beqa Burjanadze. El Betis tiene hoy la oportunidad y la necesidad de frenar una de las peores rachas de su historia.
Gracia Ávila4 min lectura