La paciencia e insistencia del Burgos tuvo premio en San Pablo. El Betis, que llegó a ir 17 puntos arriba, volvió a caer ante un rival directo. Esta derrota les deja muy tocados. Los 30 puntos de Booker y el ´triple-doble´ de Anosike no sirvieron para nada. La brillante salida de los hispalenses (33-21) se fue diluyendo conforme pasaron los minutos. No hubo reconciliación con su parroquia.
Al Betis le salió todo en el arranque. Anosike destrozó a Huskic en la pintura. El pívot verdiblanco fue el artífice de las primeras rentas (10-4). Los porcentajes béticos llegaron a ser impecables, casi perfectos, con un 11/13 en tiros de dos. Supieron aprovechar los problemas defensivos de los burgaleses para lograr un +15 (33-18) de la mano de Kelly, que ayer se vio desafiado por Thompson. Quintana, conocedor del juego progresivo de su rival, pidió a sus hombres que no se relajaran. Vega, con un triple, cerró la anotación del primer cuarto (33-21).
Las dudas en ataque siguieron atenazando al Burgos, que llegó a conceder un +16 (37-21). Fisher y Vega, recortadon desde la línea de 6,75 (0-6). Un clara antideportiva de Booker, que coincidió con un bajón defensivo del Betis, metió a los de Epifanio de lleno en el encuentro (52-45), después de un parcial de 3-11. Los equipos invirtieron sus inercias: el Betis se desinfló, el Burgos se creció. El partido se fue al descanso abierto (54-49), algo esperado entre dos equipos que luchan por un mismo objetivo. La situación favorecía a los castellanoleoneses, acostumbrados a la presión.
El intercambio de contragolpes tras el paréntesis no enturbió el ahínco del San Pablo. Huskic sacó rédito a varios ataques preciptados del Betis (61-58). Con Jenkins adormilado, Saiz le comió terreno a Golubovic para poner por delante por primera vez a los suyos (75-76) y enfilar el cuarto definitivo con tablas.
El último tirón se presentó a tumba abierta. Pura emoción. Mucho en juego. El Betis lo afrontó errático y espeso, siendo incapaz de anotar durante 3:30. Un parcial de 0-5 le acercó a los de ´Epi´ el primer colchón (76-81), que fue bloqueado por Booker (5-0), que lo intentó hasta el final (81-81). El choque apuntaba a prórroga, siguiendo el guion de la primera vuelta, pero un fallo de Nelson, otro de Schilb e instantes de descontrol, unido al acierto del desaparecido Martínez desde el tiro libre puso el 96-101 definitivo. Tercer partido consecutivo que el Betis encaja más de 100 puntos.
Gracia Ávila3 min lectura