En Madrid hablaban anoche de que Sergio Ramos volvió a salvar a su equipo, de que el Madrid regresaba al liderato, de que el Barça ya no dependía de sí mismo para ser campeón, de que al equipo blanco le había pesado la Champions... sin tener en cuenta que lo primero había sido posible porque Mateu Lahoz no había querido dejar al poderoso con diez, de que el salvador merengue (Keylor en el 92') no debía estar en el campo a esas alturas, de que si bien el Madrid jugó el martes, su rival verdiblanco lo había hecho el miércoles. Es lo de siempre y por eso no nos sorprende. Pero no por eso deja de doler. Sobre todo porque el Betis hizo merecimientos para, como poco y sin contar el perjuicio arbitral, haber sacado un punto del Bernabéu y de eso no habla nadie en la capital. Cuando sean campeones nadie se acordará de partidos como éste. Nosotros se lo recordaremos.
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