"Es un día feliz, un día en el que podemos anunciar que volvemos a la actividad, volvemos a entrar a nuestro estadio y volvemos a animar a nuestro Sevilla. Atrás queda un periodo duro…". Con estas palabras, expuestas a través de un comunicado, anunciaban los Biris que mañana sábado su voz volverá a alentar al equipo de Sampaoli.
Da igual todo lo ocurrido hasta ahora, da igual quien tenga razón, si había un pulso o, como dicen ellos, era "una orgullosa muestra de respeto a nuestra identidad y a nuestra historia"... Todos han entendido había que centrarse en sacar al Sevilla del lío en el que se ha metido y han puesto de su parte: el club asumiendo que habrá sanciones y los aficionados no echando más leña al fuego ni avivando el enfrentamiento.
El gran beneficiado es el Sevilla, que se verá empujado de nuevo por todo su estadio. Y también un Monchi que, en su adiós, podrá ver cumplido su sueño: el Gol Norte se rendirá a tus pies.
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