Quique Setién, Javi Gracia, Berizzo... Alguno resulta improbable, los hay factibles y hay otros imposibles, pero lo que parece claro es que el Betis, esta vez, ha aprendido y va a apostar por un técnico conocido y, sobre todo, de cierto prestigio en nuestro país. Se acabaron las apuestas tipo Poyet o las soluciones de urgencia como Víctor Sánchez. Si viene alguno de los que se están tocando, el Betis podrá presumir de contar con un técnico a la altura de su prestigio.
Tras confirmarse ayer el primer fichaje para la próxima temporada, Marcelino por el Valencia, el baile de cambios en los banquillos se va a acelerar en las próximas semanas con muchos equipos implicados (Athletic, Barça, Celta, Alavés...). Y ahí, el Betis debe estar vivo para llevarse al que codicia. La salida de Víctor le da ventaja. Ahora debe aprovecharla.