Lo primero que ha trascendido de las negociaciones entre Betis y Setién es la diferencia en el tiempo que el técnico cántabro quiere ligarse a la entidad verdiblanca y lo que le ofrece el propio club. Si de verdad quieren a este técnico por encima de cualquier otro, los rectores heliopolitanos deberían tener en cuenta, de años anteriores, cuando Setién por dos veces declinó venir, que es un hombre cuyas decisiones se basan mucho en la confianza.
En su momento prefirió seguir en el Lugo a venir al Betis porque el club mostró su confianza en él dándole todo lo que pedía y, posteriormente, se quedó en Las Palmas porque el presidente le había hecho una serie de promesas y él, a cambio, le había dado su palabra de continuar. El Betis sabe que negocia con un hombre que cumple lo que promete y debe tratarlo como tal.
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