Guardado realiza una observación interesante durante la entrevista acerca de las aparentes dificultades del nuevo Betis para adaptarse al estilo de Setién. El azteca señala que desde fuera no se perciben los avances porque no se gana, pero asegura que desde dentro sí notan como el equipo progresa y, paso a paso, se adapta a la idea del cántabro, lo que pronto se traducirá en el terreno de juego.
Un punto de vista que no debe servir como consuelo pero sí como razón para no perder la paciencia y confiar en un proyecto que había generado ilusión antes de que se produjeran los malos resultados. Guardado, desde su veteranía, entiende lo suyo de tiempos y, como mínimo, a este Betis hay que concederle el beneficio de la duda.
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