Noche redonda para el beticismo. Estrenaba el nuevo Gol Sur y el cierre del estadio, se ilusionaba con el nuevo proyecto y veía la fiesta coronada con un merecido triunfo. Y es que, aunque no se hubiera ganado, seguro que los béticos habrían salido satisfechos con lo que su equipo ofreció ayer.
Qué diferencia con lo que se vio otros años. El Betis trabajó, como ha hecho otras veces, pero con una alegría que llevaba mucho tiempo desterrada de Heliópolis, con una ilusión que se transmitía a la grada y un empuje que incluso elogió Quique Setién a la conclusión. Con esos mimbres, lo lógico es ganar, pero aunque no ocurriera esto, si se repite en todos los encuentros, sus aficionados lo sabrán premiar. Todos disfrutaron de lo que vieron y más si lo comparan con lo que llevaban viendo durante muchos años. El nuevo Betis tiene muy buena pinta. Sólo falta que se lo crea, que dé continuidad a este espectáculo y lo disfrute.
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