Mucho se le ha echado en cara a Arias y a Castro este verano que no se fichara a Jovetic cuando el montenegrino había logrado bajar el precio de traspaso al mínimo. Casi nadie podía entender que por seis millones, tal y como estaba el mercado de fichajes, no se atara de forma definitiva y por mucho tiempo, pero como ayer dejó claro el presidente sevillista, no todo es lo que se paga al otro equipo, en el montante de la operación también entran los años de contrato, el sueldo neto...
Y ahí, las cifras que se negociaron no cuadraban, el club entendió que se hipotecaba el futuro, que superaba el tope salarial y que eso impicaría problemas. Sin saber a cuánto ascendían las cantidades, teniendo en cuenta lo que cobraba en el Inter, se entienden que éstas eran altas. El Sevilla se ha quedado sin tercer punta. El tiempo dirá si tendrá que lamentarlo.
Estadio Deportivo1 min lectura