Están los béticos felices, muy contentos. Su equipo ha ganado tres partidos, suma 9 puntos y, además, hace un fútbol vistoso con el que se sienten plenamente identificados. El gol en Villarreal, donde el Betis perdió, fue una obra de arte con 17 toques previos al tanto de Sergio León; y el tanto en el Bernabéu llegó tras 20 toques ante un Madrid que se vio dominado en su estadio, ante su público, en los compases finales del partido.
La euforia de los aficionados, sin embargo, no debe contagiarse al club. Setién sabe que el fútbol te quita mañana lo que te dio ayer; y Serra Ferrer es consciente de que su proyecto acaba de empezar y pide trabajo, seriedad y exigencia.
Nadie puede negar al bético que saboree lo vivido porque huele a punto de inflexión, pero Serra sabe que está todo por hacer, que al éxito se llega a través de la constancia.
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