El fondo siempre prevalece en el fútbol tanto en cuanto los objetivos se alcanzan por medio de los números, pero no es menos cierto que la influencia de la forma termina siendo determinante, ya que se precisa una base sólida para que los buenos resultados no respondan a una simple racha.
Hasta ahora, el Sevilla de Berizzo ha evidenciado una solvencia que le ha situado en la zona alta, pero, como reconoce el propio técnico y los jugadores, el modelo de juego que desea implantar aún no carbura, lo que se traduce en ausencia de fluidez y dinamismo en la circulación; eso sí, el equipo ha avanzado considerablemente en el concepto de bloque.
Este sábado, ante un rival con problemas, debe empezar a atisbarse sobre el césped la idea del ´Toto´, para que, más allá de seguir sumando, se asome un estilo definido y convincente.
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