El beticismo siempre ha respondido a su equipo independientemente de que existiera reciprocidad y jamás le ha dejado solo a pesar de que en mucha ocasiones el club ha acumulado méritos para que así fuera. Disponer de una afición así es prácticamente un privilegio que el Betis en muchas casos ha desaprovechado pero que, por fin, esta campaña ha empezado a maximizar. Porque sin darle ya responde, y cuando se le corresponde sencillamente se desata la ´Betismanía´, con colas en el Benito Villamarín para conseguir el abono con la campaña en marcha y un ambiente espectacular en cada cita. El bético sonríe por el trabajo serio que se ha realizado y el equipo se beneficia del impulso de una grada con la que se ha establecido una comunión que ayudará a sumar muchos puntos. Es lo mínimo con esta afición.
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