Nadie. Ni el más optimista de los sevillistas habría apostado por un Sevilla en semifinales ganando los dos partidos al Atlético del 'Cholo', y mucho menos haciéndole 5 goles a un equipo que sólo ha encajado 9 en 20 partidos de Liga. Montella ha resucitado al muerto: ha obrado el milagro. Le ha dado la vuelta al Sevilla para hacerle mostrar su mejor cara y soñar con otra final de Copa.
Los jugadores corren, le ponen intensidad, se entregan en cuerpo y alma, pero se nota también la ´mano de entrenador´ en un equipo mejor colocado en el que todos parecen mejores futbolistas. Rico, soberbio; Navas, emocionante; Mercado y Lenglet, seguros; Escudero, de selección; Nzonzi, en plan 40 'kilos'; Banega y su magia; Sarabia, incansable y vertical; el 'Mudo', en terrenos de verdad; Correa, con sangre; y Muriel, vaciándose.
El Sevilla se gana el perdón de los suyos. Vuelve la comunión afición-equipo para la sexta semifinal de las últimas nueve de Copa.
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