El Sevilla sabe lo que se juega

Siempre se ha dicho que la Copa es el camino más corto hacia un título y aunque muchos no le den la importancia que tiene y otros tantos la usen para darle minutos a los menos habituales, historias como la del Leganés dan la razón a este dicho.

El Alavés fue el pasado año, el Getafe alcanzó dos finales en los últimos años de la década pasada, el Recre y el Mallorca se disputaron el título en 2003... Por eso hace bien el Sevilla en tomársela tan en serio. No es casualidad que haya jugado tres finales -con dos títulos- en los últimos once años, o que añada varias semifinales más a esta estadística.

La Copa es una competición corta, que para los equipos europeos sólo consta de nueve partidos -con una primera ronda asequible- y cuyo triunfo sirve para ir a Europa y jugar otra final (Supercopa). La final está a tiro. No falléis.