Ben Yedder Vs. Muriel. El debate está servido. Pero ahora mismo no es lo importante. Lo único que vale es que el Sevilla hizo historia, que 60 años después se mete entre los ocho mejores de Europa y que Montella sigue su marcha inmaculada en las eliminatorias. Y tal vez lo mejor, que lo hizo merecidamente ante un equipo que se creía aspirante al título.
Lo que no lograron Jiménez y Sampaoli, lo consiguió el técnico italiano. Y la diferencia fue más que evidente. El pasado año, pese a ir con ventaja a Leicester, el Sevilla salió con miedo y, aunque tampoco tuvo la fortuna de su parte -recordemos el penalti-, estaba abocado a la eliminación. Ante el Fenerbahçe y el CSKA fue demasiado timorato, pero ayer mostró, con el peor resultado a favor y en el peor escenario, su personalidad. En Europa se gana así. Creyendo.