No debe ser una medida real de lo que verdaderamente se cuece en cualquier ámbito de la vida, pero las redes sociales sí reflejan de algún modo, con sus excesos, el sentir de la gente.
Y ayer, echaban fuego al conocer la designación de Mateu Lahoz para el Sevilla-Madrid. Los números con el valenciano no son malos: 13 victorias, por 9 derrotas. Pero el recuerdo de los octavos de la Copa de la pasada campaña, con el penalti sobre Modric cometido ¡por James!, ha vuelto a encender al sevillismo, temeroso de que le metan la mano en la cartera.
No es más que poner el parche antes que la herida. Caparrós, sus jugadores y la afición deben poner sus cinco sentidos en lo que pueden controlar. Los profesionales, dejándose el alma, y sus fieles seguidores, rompiéndose la voz. Que el Madrid note el hambre y la necesidad.