El primer paso para construir un proyecto fiable en Nervión tras un curso tan extraño consiste en afrontarlo con las ideas claras de lo que se precisa de cara a acudir al mercado sin titubeos.
Para ello, Pablo Machín ya habrá transmitido posiblemente sus primeras consignas a la dirección deportiva, porque, aunque todavía no se ha producido la oficialidad de su fichaje, será el soriano el que ocupe con total seguridad el banquillo nervionense.
Con una propuesta definida, el de Gómara necesita un perfil de jugadores que, o no los hay en la plantilla, como el delantero de referencia, o no abundan, por lo que, más allá de que el técnico sepa adaptarse a la materia prima disponible, la dirección de fútbol deberá afinar en el mercado para retocar el equipo a la medida de un entrenador hecho a sí mismo y entusiasmado con el reto.