Joaquín Caparrós no describió nada nuevo cuando señaló que el Mundial lo ha ralentizado todo. Es la tónica dominante de todos los grandes campeonatos, cuando el mercado se frena completamente y empieza a coger carrerrilla conforme caen la mitad de los equipos y empiezan las eliminatorias directas, para empezar la locura con el final del mismo. En la última semana apenas se han cerrado operaciones y las contadas que se anuncian suelen ser renovaciones o fichajes que ya estaban muy avanzados desde hace tiempo.
El problema es cuando no has podido hacer nada antes de que empiece el Mundial como le ocurrió al Sevilla, al que sólo le dio tiempo a fichar el entrenador y empezar a avanzar algunas de las opciones que pretende incorporar. Caparrós avisó que hay operaciones ya trabajadas y que, más pronto que tarde habrá novedades, pero casi más importante es que dijera que no va a haber grandes cambios en el equipo. El Sevilla tiene plantel para hacer mucho más de lo que ofeció la pasada temporada. Si logra mantenerlo en gran parte puede aspirar, otra vez, a todo.
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