La incertidumbre juega en contra de las planificaciones, que necesitan hechos para avanzar, para conocer sobre qué bases sustentarlas y contar con todas las cartas sobre la mesa para ejecutar la siguiente jugada.
Así, tras un mes en compás de espera con el futuro de Lenglet y Fabián en Nervión y Heliópolis, llega el momento, en el ocaso de junio y amanecer del nuevo año fiscal, de que se conozca el desenlace de sus culebrones y los clubes puedan obrar en consecuencia.
Es cierto que Sevilla y Betis han trabajado para cubrirse las espaldas y que se encuentran más que preparados para cubrir sus ausencias, pero también que las pretemporadas comienzan en breve y los equipos necesitan contar cuanto antes con sus nuevos efectivos para construir un bloque. Ya es hora de pasar estás páginas y mirar al frente.