Se le enquista al Betis, y a Serra Ferrer, el fichaje del lateral que venga a reforzar ambos flancos, una vez que, por una o por otra cuestión, el vicepresidente deportivo del Real Betis Balompié no acabara de cerrar a Jonny (Wolverhampton) y a Montoya (Brighton).
Tagliafico, por el que ya negoció el pasado enero, se antojaba ahora como la solución esperada, topándose el mallorquín con una inesperada piedra en el camino que invita a los rectores béticos a andarse con pies de plomo. Una de esas negociaciones densas que, a la postre, acaban tumbando muchas operaciones en el mundo del fútbol.
Un lío de agentes: uno que dice ser el suyo y otro que dice tener una autorización firmada, amén de un par de intermediarios más de por medio. Comisiones, en última instancia, que encarecen y/o rompen los fichajes.