El chico que no tenía buena prensa

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El chico que no tenía buena prensa
La entrevista había terminado y comentaba cómo le iba en un conocido juego 'on-line' en el que, como la mayoría de jugadores, se había fichado. "Pero no soy rentable. A otros con menos les puntúan más. No tengo buena prensa", bromeaba Aleix Vidal, con ese aire 'freak' que le confería una camiseta ilustrada con un 'Mickey Mouse' hipermusculado, antes de las exhibiciones que ha dado en el final de campaña.

El futbolista que llegó para dotar de fondo de armario al Sevilla ha sido pieza fundamental en el éxito nervionense y se ha ganado el pasaporte a la selección y al Barcelona por una cifra astronómica. Si en Can Barça tienen paciencia y miran más los kilómetros que recorre cada partido que los millones que costará su fichaje, Aleix tendrá mucho camino andado. Ha demostrado que el trabajo bien hecho tiene tanta recompensa como el talento. Ese que tiene la buena prensa que hasta ahora ha echado de menos.
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