Es
Quique Setién un técnico de ideas fijas en sus planteamientos de los partidos, pero que se está mostrando flexible en otros asuntos. Cuando en verano se sentó con
Serra Ferrer para consensuar el fichaje de un mediocentro que le ofreciera trabajo a la par que una salida limpia de balón ambos acordaron el nombre de
Andrés Guardado. Desde el principio, el cántabro lo vio como su
Roque Mesa, un futbolista que alcanzó una dimensión totalmente distinta a las órdenes de
Setién. Sin embargo, el entrenador se ha encontrado con un futbolista que le da mucho más cuando se acerca al área rival. Tres asistencias en cuatro partidos han dado la razón al cambio de planes de Setién realizado sobre la marcha, tras comprobar en cada entrenamiento todo lo que le puede dar
Guardado. El mexicano tiene criterio y jerarquía para ser el cerebro del equipo, pero también recorrido y un guante en la zurda que multiplican las opciones que ofrece al
Betis. Por ese carácter decisivo -más que por cualidades futbolísticas pues son muy diferentes- Setién se ha encontrado más con un
Jonathan Viera. Un futbolista resolutivo capaz de solucionar partidos por su calidad. El pase de ayer a
Joaquín lo ven pocos futbolistas y lo ejecutan con tanta precisión todavía menos.
Contra el
Deportivo,
Guardado alcanzó un 93,8 por ciento de efectividad en la entrega -el que más del once titular, sólo superado por
Boudebouz, que no falló ninguno en los minutos que jugó- y, lo que es más importante, seis de esos pases acabaron en disparos de sus compañeros, incluida la mencionada asistencia a
Joaquín.
El centro del campo carburaEl papel de
Roque Mesa ha quedado para
Javi García, si bien es cierto que el verdiblanco no tiene esa capacidad para conducir y romper líneas del canario. Lo suple con una excelente colocación y una enorme claridad para salir desde atrás asegurando la posesión -93,7 por ciento de acierto en pase-. Con
Javi García y Guardado Setién tiene a dos de las tres piezas de la medular a pleno rendimiento. Ahora espera a
Camarasa, que no ha terminado de arrancar aún, loq ue ha permitido a
Narváez gozar de oportunidades en estas primeras cuatro jornadas en las que el conjunto verdiblanco está progresando adecuadamente.