El
Betis cierra el mercado invernal con las incorporaciones de
Bartra y
Rubén Castro, más la promoción de
Loren y la renovación de
Fabián. Abandonan el club
Nahuel,
Tosca,
Narváez (cedido) más la rescisión de
Felipe. Quedan aparcadas las llegadas de un lateral zurdo, un extremo y un pivote, planeadas por
Serra.
Se impone, así, la visión de
Setién, que prefería una incorporación que de verdad elevara el nivel del equipo titular -
Bartra-, a varios complementos que elevaran el nivel general de la plantilla. Descartado un primer espada para el ataque por las complicaciones para fichar a
Lucas Moura (por 30 millones al
Tottenham), el técnico pidió echar el resto por el central catalán.
Con
Bartra, el
Betis sube el nivel de un once muy competitivo al que Setién tiene está obligado a sacar más rendimiento. Realmente, para eso está el mercado invernal, para mejorar cosas muy concretas.
Bartra es el prototipo de central para el cántabro por su salida de balón y velocidad. Junto a
Feddal pueden marcar una época después de numerosos desaciertos para una demarcación fundamental a la que no se pudo prestar más atención el pasado verano por las limitaciones presupuestarias.
Además, el
Betis demuestra una agilidad que no se le había visto en los últimos años y saca brillo a esas 'fórmulas imaginativas' que permitirán hacer frente al fichaje de
Bartra ahora con lo que se ingresará por
Pezzella en verano.
Es cierto que el pivote y el lateral zurdo -más tras salir
Tosca- quedan sin un suplente de garantías, pero también lo es que el
Betis sólo afronta una competición y juega un partido por semana.
El premio para
Loren -18 goles en el segundo equipo entre Liga y Copa Federación- también es más que merecido y Setién espera la ecuperación de
Campbell para completar una delantera bien cubierta en la punta con
Rubén Castro y
Sergio León.La plantilla del
Betis se queda con un valor de 97,8 millones, la décima de
LaLiga, aunque hay rivales de su Liga con más fondo de armario y peor once inicial. Con estos nuevos mimbres, a
Setién hay que exigirle un mejor cesto que el de la primera vuelta, en la que el listón quedó fijado en 27 puntos.
Europa no es una obligación, pero estando tan cerca es un reclamo para que el
Betis eleve el listón de la exigencia.