La seguridad de las huellas dactilares ha quedado en entredicho al desvelarse que un grupo de
hackers han conseguido 5.6 millones de perfiles biométricos pertenecientes a funcionarios del gobierno de
EE.UU.
El organismo cuya misión era velar por los datos de los empleados desveló el miércoles que sufrieron un ciberataque en Diciembe del pasado año, siendo éste el tercer ciberataque que ha sufrido el gobierno americano en el último año.
El pasado Julio se estimó un total de 21,5 millones de personas afectadas ya que los funcionarios de la
Agencia de Gestión de Personal de la Administración de EE.UU. y el Departamento de Defensa descubrieron que las huellas digitales habían sido también robadas.
Se trata de uno de los ataques más dañinos registrados contra la Administración estadounidende, tanto por el número de afectados como por la sensibilidad de los datos robados.
Algunas voces de EE.UU, e incluso algún medio, culpan a
pirátas informáticos chinos, ya que los dos ataques anteriores estuvieron vinculados a ellos.
Toda esta información coincidió con la reunión prevista entre el presidente de EE.UU.
Barack Obama, y su homólogo chino
Xi Jinping, por lo que aumentaron las sensaciones de desconfianza y las intenciones de culpabilizar a unos supuestos piratas informáticos chinos.