El presidente de
Estados Unidos,
Barack Obama, visitará nuestro país en la que será la primera visita en 15 años tras
George W. Bush en 2001. La visita a
Madrid y
Sevilla, que tendrá una agenda marcadamente cultural, será la décima de un titular de la
Casa Blanca.La visita de
Obama, en la que será recibido por el
Rey Felipe y mantendrá un encuentro con el jefe del Ejecutivo en funciones,
Mariano Rajoy, se produce diez meses después del viaje oficial de los Reyes a
Estados Unidos en septiembre de 2015. Es de destacar la cooperación bilateral en seguridad y la "fuerte relación política económica" según anuncio ayer la
Casa Blanca. El viaje de
Obama a
Madrid, donde llegará prcedente de la OTAN en
Varsovia, ha sido anunciado dos meses después de que
Obama -en la recta final de su mandato - lo postergase a la espera de la formación del nuevo Gobierno de España.
Finalmente se producirá en julio, la fecha que se barajaba desde hacía tiempo, y será sólo dos semanas después de la elecciones general del 26 de junio, tras seis meses de Gobierno en funciones. La visita fue comunicada por la
Casa Blanca y por el
Ministerio de Asuntos Exteriores, departamento de dirige
Jose Manuel García-Margallo, quien aseguró que este viaje de
Obama supone la "culminación de un proceso de normalización de unas relaciones diplomáticas" con
Estados Unidos que cuando el PP llegó al Gobierno "estaban seriamente deterioradas". En el comunicado en el que anuncia la visita de Obama, el Ministerio de Asuntos Exteriores la sitúa en el marco de la excelentes relaciones bilaterales en todos lo ámbitos entre EEUU y España y recalca que es respuesta a la invitación del Rey.
En septiembre pasado
, Obama ya dijo que estaba "profundamente comprometido" con mantener una relación "con
España fuerte y unida", tras recibir en la
Casa Blanca al rey Felipe VI. El embajador de
EE.UU. en
España,
James Costos, se congratuló por esta visita, que, afirmó en un comunicado, "representa un importante paso adelante" en la relación bilateral y es "un reconocimiento a la cooperación cada vez más estrecha entre ambos países es una amplia gama de temas".
España es el noveno país inversor en
EE.UU. y "unos de los de más rápido crecimiento", con una inversión directa de casi 60.000 millones de dólares y filiales de empresas españolas que dan empleo a 81.000 estadounidenses.