El
Ayuntamiento de
Sevilla, a través de su
Delegación de
Seguridad,
Movilidad y
Fiestas Mayores, ha comenzado este jueves a instalar una nueva señalización de tráfico en los accesos al
Casco Antiguo para declararlo
Zona 30, de acuerdo a lo establecido en el
Plan General de
Ordenación Urbana (
PGOU) y en la
Ordenanza de
Circulación de la
Ciudad, así como dentro de las iniciativas anunciadas por el
Consistorio en la reunión de la
Mesa de la Movilidad de mayo.
De esta forma, se trata, según ha informado el
Ayuntamiento en un comunicado, de conferir prioridad a la bicicleta y al peatón reduciendo la velocidad de los vehículos a motor, propiciando, pues, una movilidad más sostenible con una reducción del impacto del tráfico en el medio ambiente y en la salud.
El delegado del ramo,
Juan Carlos Cabrera (PSOE), ha presentado esta nueva señalización, diseñada por los propios técnicos del
Área de
Movilidad, acompañado por el presidente de la asociación A contramano,
Ricardo Marqués.
En este acto, el delegado ha explicado que las nuevas señales otorgan una "especial presencia y protección al peatón y a la bicicleta", y forman parte de la estrategia de calmado de tráfico o reducción de velocidad que se está llevando a cabo por toda la ciudad, y sobre todo en el centro histórico. "Hoy estamos celebrando el
Día Sin Coche y qué mejor forma de hacerlo que apostando por el uso de la bicicleta y por los peatones en nuestro casco histórico", ha comentado.
En concreto, se pone en marcha el proceso de declaración del
Casco Antiguo como '
Zona 30' de acuerdo con lo establecido por el
PGOU y conforme también a la letra de la
Ordenanza de Circulación de la
Ciudad de
Sevilla. Recuerda que el
PGOU recogía que todo el centro fuera declarado
Zona 30 y la
Ordenanza de
Circulación fija que las
Zonas 30 deben estar delimitadas, sin que dicha delimitación se hubiese llevado a tal efecto a fecha de hoy.
Una vez instalada toda la señalización en los distintos accesos al
Casco Antiguo, se llevará a cabo la declaración formal de
Zona 30 de acuerdo con lo establecido por el artículo seis de la
Ordenanza de
Circulación. En la práctica, supone limitar el tránsito a 30 kilómetros por hora, conformando un área de especial protección y calmado de tráfico y de coexistencia entre los distintos modos de transporte, especialmente de la bicicleta, dentro de la estrategia de sostenibilidad y de la apuesta por la bici que se está desarrollando por parte de
Movilidad.
Además de la nueva señalización vertical, se implantarán nuevas marcas viales en el pavimento recordando a los conductores la obligación, en todas aquellas calles con una limitación de 30 kilómetros por hora o inferior, de adaptar su velocidad a la de las bicicletas que circulen por las mismas conforme al artículo 46 de la
Ordenanza de
Circulación, y otorgan a la bicicleta un papel central en aquellos viarios declarados como
Zona 30.