Lo está pidiendo sin alzar la voz, sin dar un grito, haciéndolo como mejor sabe, sobre el terreno de juego, con goles, con muchos goles.
Iago Aspas lleva cinco meses en
Nervión y ya ha llegado su hora para ser
titular. Y qué mejor partido para ello que el del próximo domingo ante el
Rayo Vallecano. Ha callado cuando no ha jugado un sólo minuto, cuando ni siquiera ha entrado en una convocatoria, esperando su momento, aguardando para mandar su mensaje.
Y ese mensaje lo mandó en el partido de ida de los dieciseisavos de Copa del Rey ante el
Sabadell en la Nova Creu Alta; y lo volvió a hacer el pasado miércoles ante el mismo rival en el Sánchez Pizjuán. El gallego se ha ganado de pleno derecho la oportunidad de salir de inicio en
Liga. Está claro que
Bacca es indiscutible a día de hoy en su posición pero teniendo en cuenta lo que se juega el Sevilla el próximo jueves ante el
Rijeka, que se reserve para ese choque.
Así
Emery sería justo con
Iago. Siempre que se le pregunta al exdelantero del
Liverpool, éste responde con la misma cantinela del trabajo, del día a día y de aprovechar su oportunidad cuando le llegue el momento. Pero no podemos pretender ver el verdadero potencial de un ariete que hace dos años era un candidato a la ´Roja´ dándole apenas diez minutos en Liga.
Aspas debe ser titular y demostrar que está preparado para serlo este mismo domingo.
Emery tiene tres delanteros de primer nivel y en su trabajo debe estar tener enchufados a los tres. Y el domingo a las doce del mediodía es el momento de Aspas, que ha demostrado que es capaz de asociarse con
Gameiro y con
Reyes creando un ataque verdaderamente peligroso y temible. El de Moaña ya está adaptado y con ritmo de competición, cortarle ahora sería un paso atrás. Unai dele a Aspas lo que es de
Aspas, la titularidad mañana.