Han tardado en aparecer, pero ya lo han hecho, y tanto Emery como la afición espera que sea para quedarse. Hablo de hombres como Mariano, Cristóforo o Immobile. Jugadores de este
Sevilla que por uno u otro motivo, en el caso del uruguayo justificado por sus casi dos años en blanco por las lesiones, no estaban dando el rendimiento que se esperaba de ellos. Aunque todavía se espera que algún otro dé ese paso adelante (los irregulares N´Zonzi o Krohn-Dehli por ejemplo). Hay motivos para creer que este Sevilla puede aspirar a la cuarta plaza en las 21 jornadas de Liga que restan por disputarse.
La profundidad de banquillo resultará fundamental para competir con equipos como Villarreal, Celta o Athletic Club cuyo plantel es, a priori, más corto que el nervionense.
Esa es la segunda unidad, esos jugadores que no parecen ser tan importantes pero que tienen que saltar al terreno de juego y cumplir como cualquier otro, como hacía Kévin Gameiro la temporada pasada a la sombra de Bacca. Un exigente mes de enero aguarda, con dos derbis coperos entre semana, y para salir vivos en ambas competiciones estos jugadores serán vitales.
Además, ya está de vuelta Carriço, que siempre da un plus de confianza y empaque al juego ya actúe en el centro de la defensa o como pivote. El primer paso se debe dar hoy en Los Cármenes, acabar con la mala racha fuera de casa para la definitiva explosión de este
Sevilla que no acaba de romper.
Fernando Ruiz
