El CSKA mantiene su bloque mientras que el Zenit 'recupera' a Arshavin

El Anzhi de Eto'o presenta su candidatura al título

El Anzhi de Eto'o presenta su candidatura al título
Samuel Eto'o en un entrenamiento con el Anzhi - EFE
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El Anzhí Majachkalá dirigido por el trotamundos holandés Guus Hiddink y cuya estrella es el delantero camerunés Samuel Eto'o se perfila como el máximo favorito al título de la liga rusa que arranca este fin de semana. En apenas tres temporadas en la división de honor del fútbol ruso, el equipo de la inestable república norcaucasiana de Daguestán ha pasado de ser un equipo que luchaba por la permanencia a ser conocido ya como el "Chelsea del Cáucaso" por sus desembolsos.

El Anzhí ya demostró la pasada temporada que sus aspiraciones están más que justificadas, ya que acabó en tercera posición en la liga tras el campeón, el CSKA Moscú, y el Zenit San Petersburgo, y fue finalista de la Copa. Con ese objetivo en mente, el equipo propiedad del multimillonario Suleimán Kerímov ha desembolsado cerca de 50 millones de euros en fichajes, que le han convertido en el candidato número uno al título, según todos los analistas.

Primero, el equipo del Cáucaso fichó al medio centro ruso Ígor Denísov (12 millones), santo y seña del Zenit y de la selección dirigida por Fabio Capello, y después le birló el jugador revelación del pasado campeonato ruso al Dinamo Moscú, Alexandr Kokorin (19 millones). Además, recuperó por 12 millones de euros al defensa central Christopher Samba, que abandonó en enero pasado la disciplina del equipo con destino al QPR inglés, ausencia que le costó el título al Anzhí tras el receso invernal.

Estas caras nuevas se suman a estrellas del equipo como Eto'o, el futbolista mejor pagado del planeta, el brasileño William, el francés Lass Diarra y el marroquí Boussoufa. Precisamente, el compromiso de reforzar la plantilla fue lo que llevó a Hiddink a ejercer la cláusula de su contrato que le permitía renovar automáticamente por una temporada más e intentar hacer historia con el Anzhí.

Mientras, el CSKA Moscú, que no ganaba la liga desde 2006, ha optado por conservar el mismo bloque que le permitió lograr el doblete la pasada temporada. El equipo del Ejército ruso ha preferido no zambullirse en el revuelto mercado de fichajes, a la espera de lo que ocurra con el japonés Honda, pretendido desde hace meses por el Milán, que no se decide a rascarse el bolsillo para comprar al jugador.

Por lo demás, el retorno del delantero marfileño Doumbia puede considerarse como un fichaje, ya que una lesión le ha mantenido prácticamente alejado de los terrenos de juego durante medio año. Además, los faros del equipo, el portero Ígor Akinféev y el punta Alán Dzagóev, siguen en el CSKA, al igual que el veterano brasileño Vágner Love y el nigeriano Musa, el mejor jugador del equipo en la segunda vuelta.

En lo que se refiere al Zenit, el equipo comandado por el técnico italiano Luciano Spalletti se ha mostrado inusualmente discreto durante el verano, si tenemos en cuenta que se gastó 100 millones de euros hace solo unos meses por el brasileño "Hulk" y el belga Witsel.

El Zenit, patrocinado por el consorcio gasístico ruso Gazprom, únicamente ha recuperado del Arsenal de Londres al hijo pródigo del fútbol nacional, Andréi Arshavin, quien acabó en Londres con la paciencia del técnico francés Arsene Wenger e intentará reverdecer viejos laureles.

Además, ha recuperado al ucraniano Anatoli Timoschuk, descartado por el Bayern Múnich de Pep Guardiola tras lograr el triplete con los bávaros, y que ya había jugado en el club de la antigua capital imperial con el que se alzó con la UEFA en 2008.

El Spartak Moscú de Valeri Karpin, que no se alza con el título de liga desde 2001, ha lanzado un nuevo proyecto, aunque sólo sus aficionados albergan esperanzas de que el equipo con más seguidores de Rusia pueda pelear por la liga. Para ello, Karpin, un viejo conocido de la liga española, pescó en ese campeonato y fichó al centrocampista argentino del Valencia, Tino Costa, al que acompañará el brasileño Rómulo, que regresa tras una grave lesión.

Además, el Spartak compró al mejor jugador del Lokomotiv, Denís Glushakov, y al delantero armenio-estadounidense, Yura Movsisián, además de ejercer el derecho de compra sobre el futbolista español cedido por el Schalke, José Manuel Jurado.

En un segundo escalafón se encuentran el Rubín Kazán del incombustible Kurbán Berdíev y el Dinamo Moscú, cuyo ambicioso técnico, el rumano Dan Petrescu, ha puesto en práctica un fútbol ofensivo raramente visto por estos lares.

El Lokomotiv Moscú, la mayor decepción de la pasada temporada, empieza una nueva singladura con nuevo entrenador tras despedir hace unas semanas al croata Zoran Bilic por los malos resultados.
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