El entrenador del
Bayern de Munich, Pep Guardiola, se declaró hoy sorprendido de lo difícil que resulta cada partido en la
Bundesliga, en la que, dijo, todos los rivales son peligrosos y hacen un derroche físico impresionante. "Estoy sorprendido de lo difícil que es cada partido en la Bundesliga. Todos los rivales son peligrosos", dijo Guardiola en la rueda de prensa del Bayern, que juega mañana contra el
Hamburgo su último partido del año en
Alemania antes de desplazarse a
Marruecos para disputar el
Mundial de Clubes.
Guardiola dijo que el modo de jugar es completamente distinto al de la liga española. "Todavía tengo que adaptarme", dijo, y subrayó la entrega que muestran en el campo de todos los equipos. "Los once jugadores corren, corren y corren", insistió Guardiola, que considera que los duelos individuales por el balón en
España suelen ser "más fáciles".
Guardiola manifestó también "sus respetos" ante el hecho de que la Bundesliga -con el Bayern, el
Borussia Dortmund, el
Bayer Leverkusen y el
Schalke- haya metido cuatro equipos en octavos de final de la
Liga de Campeones. El Bayern viene de golear a domicilio al
Werder Bremen (0-7) y se enfrenta mañana al Hamburgo al que la temporada pasada vapuleó con un 9-2. Actualmente, el Bayern marcha como líder de la Bundesliga, con cuatro puntos de ventaja sobre el Leverkusen y diez puntos de ventaja sobre el Dortmund y el
Borussia Mönchengladbach.
Pese a esa ventaja,
Guardiola salió hoy al paso de quienes consideran la Bundesliga sentenciada. "He oído decir que la Bundesliga está sentenciada pero eso no es verdad. Tenemos que trabajar todavía mucho para ser otra vez campeones", dijo Guardiola. "Es importante mantener a distancia al Leverkusen, al Dortmund y al Gladbach", agregó. El
Bayern puede conseguir mañana, con una victoria, el título oficioso de campeón de invierno, a falta de una jornada para que termine la primera ronda. El último partido de los bávaros en la primera ronda ha sido aplazado para el 29 de enero debido al
Mundial de Clubes.