Ibrahimovic, que a sus 32 años atraviesa uno de los mejores momentos de forma de su carrera, sumó en la 29ª jornada de a liga francesa los dos goles con los que su equipo, líder, se deshizo como local del
Saint-Etienne, cuarto. Además de afianzar el liderato del
PSG, que aventaja en 8 puntos al
Mónaco, el gigante sueco de 1,95 metros alejó con sus dianas 39ª y 40ª de la temporada un registro que
Bianchi había logrado preservar durante 36 años.
Ibrahimovic ha borrado aquella vetusta proeza de un plumazo, pero le resta importancia a su gesta y lanza un discurso corporativista. "Lo importante es ganar y mis goles solo son un bonus. Solo hago mi trabajo y el récord de goles es importante para vosotros, no para mí", declaró el delantero tras el encuentro.
El sueco, que ha pasado por la liga sueca, holandesa, italiana, española y, ahora, francesa, se ha erigido en estrella indiscutible de un club que se muestra encantado de utilizarle como bandera.
Ibrahimovic es la referencia del
PSG dentro y fuera del campo y no se enzarza en polémicas, ni con sus compañeros ni con la prensa.
Y todo ello en una temporada en la que los dueños cataríes del
PSG pagaron 65 millones de euros al
Nápoles para hacerse con el uruguayo
Cavani, de 27 años. Persiguiendo el objetivo de convertir a un club huérfano de galones internacionales en una de las referencias continentales, añadieron a la delantera parisina a uno de los arietes más deseados de
Europa.
En su primer año en
París,
Cavani suma ya 18 goles y es, además, el segundo máximo goleador en liga, con 14 goles. "Tener a
Cavani hace mi juego más fácil. Nos ayudamos mutuamente, Si yo no marco, lo hace él. Es algo que no tenía el año pasado. También hace mucho trabajo defensivo y es bueno para el equipo", decía el sueco del uruguayo hace algunas semanas.
Aunque el
PSG es líder en
Francia y se ha clasificado con autoridad para cuartos de final de la
Liga de Campeones (6-1 a dos partidos contra el
Leverkusen), se puede anticipar que esta temporada tendrá una mancha en el historial del sueco: el
Mundial.
Ibrahimovic no estará en
Brasil. En la definitiva y desesperada repesca,
Suecia cayó contra
Portugal.Ibrahimovic, que disputó los mundiales de 2002 en
Alemania y
Japón y de 2006 en
Alemania, se perderá el de 2014 y, es posible que no vuelva a competir en ninguna gran cita del fútbol planetario. En
Rusia 2018, el delantero tendrá 36 años. O quizá sí esté en el próximo Mundial con
Suecia. Tal vez su privilegiado físico, puesto a punto como el de un futbolista y el de un karateca, le conceda la oportunidad de despedirse de la competición universal por excelencia.