El
sindicato de futbolistas de
Brasil (Fenapaf) ha denunciado a la
FIFA ante los tribunales ordinarios para exigir que no se jueguen partidos del
Mundial en
horarios de altas
temperaturas, entre las 13.00 y las 15.00 horas, en las sedes de Salvador, Recife, Fortaleza, Natal, Manaos, Brasilia y Cuiabá, donde se superarán fácilmente los 30 grados, además de contar con la elevada humedad.
Según un comunicado del organismo, estas condiciones pueden causar "lesiones neurológicas" que, en algunos casos, pueden conducir al coma o incluso al fallecimiento del futbolista, destacando además que la hidratación de los jugadores "atenúa el problema de la temperatura pero no es suficiente".
Si esta
demanda prospera, habría que cambiar de horario un total de 19
partidos que comienzan antes de las 17.00 en dichas sedes. Los partidos afectados serían: Japón-Colombia (Cuiabá); Uruguay-Costa Rica, Brasil-México, Alemania-Ghana (Fortaleza); Hondura-Suiza (Manaos); México-Camerún, Italia-Uruguay (Natal); Italia-Costa Rica, Estados Unidos-Alemania (Recife); España-Holanda, Alemania-Portugal, Suiza-Francia, Bosnia-Irán (Salvador); Suiza-Ecuador, Colombia-Costa de Marfil, Portugal-Ghana (Brasilia); además de dos partidos de octavos y uno de cuartos de final.
Por su parte, la FIFA ya anunció que realizará tiempos muertos después de superar el minuto 30 de cada una de las mitades del partido, siempre que la temperatura ambiente sea superior a 32 grados centígrados. También decidió atrasar el horario de algunos partidos en la ciudad de Manaos, donde afectan especialmente las altas temperaturas y humedad.