El "Kaiser" del fútbol alemán y exmiembro del comité ejecutivo de la
FIFA, Franz Beckenbauer, ha rechazado cualquier implicación en presuntos casos de corrupción relacionados con la adjudicación de los Mundiales a
Rusia y
Catar.
"No tengo absolutamente nada que ocultar", afirma
Beckenbauer desde Brasil, al popular diario
"Bild", después de que en los días pasados un medio británico le relacionara con dudosos negocios en Rusia y el emirato.
"No entiendo tanto revuelo. He explicado ya suficientemente que no soy la persona adecuada para hablar de corrupción", insiste el Kaiser, presidente honorífico del
Bayern Múnich y presidente del
Comité Organizador del Mundial 2006 de Alemania.
Beckenbauer rechaza aclarar a quién votó, siendo aún miembro del comité ejecutivo de la FIFA, y se remite a que siguió la recomendación depositada en él por la
Federación Alemana de Fútbol (DFB), que no era partidaria de
Catar, recuerda "Bild".
El diario británico
"Sunday Times" informaba el pasado fin de semana de supuestos viajes pagados al emirato para Beckenbauer por invitación del exfuncionario catarí de la FIFA
Mohamed bin Hamman, al que posteriormente inhabilitaron de por vida por corrupción.
Ese medio afirma que
Beckenbauer estuvo en el emirato en 2009 y 2011 -la decisión a favor de Catar y Rusia se adoptó en 2010- y también alude a una vinculación de Beckenbauer con la "Russian Gas Society" de
Gazprom.
Beckenbauer niega toda influencia con la decisión a favor de
Rusia y afirma que, en el momento de la votación, "no conocía a esa gente.
El "Kaiser" explica que, hasta ahora, no ha respondido a las preguntas formuladas por el investigador de la FIFA,
Michael García, porque estaban formuladas en un inglés jurídico que no entiende y porque tampoco accedió traducirlas al alemán.
Beckenbauer recuerda finalmente que ya no es miembro del comité ejecutivo, sino que solo mantiene una vinculación con la
FIFA en calidad de asesor.
Asimismo, insiste en que siempre expresó públicamente sus recelos a
Catar, por la cuestión climática, y que propuso que se trasladara el
Mundial al invierno, cuestión que defendió incluso en un viaje al emirato, para estupefacción de sus anfitriones.
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