El entrenador del
Chelsea,
Jose Mourinho, ha sido multado con 25.000 libras (unos 33.500 euros) según anuncia hoy la
Federación Inglesa de fútbol (FA) por afirmar en diciembre que hay una campaña en el
Reino Unido para presionar a los árbitros contra su equipo.
Además, ha recibido una advertencia verbal por sus declaraciones antes del partido contra el
Stoke del 22 de diciembre, que el
Chelsea ganó por 2-0, cuando instó al árbitro
Neil Swarbrick a hacer un buen trabajo en el estadio
Britannia.
En un comunicado, la
Federación ha recalcado que los comentarios hechos por el portugués después de que al
Chelsea no se le concediera un penalti en el partido contra el
Southampton del 28 de diciembre, que acabó con empate a uno, "fueron inapropiados y desprestigiaron el deporte".
"No sé por qué existe esta campaña ni me importa. Todo el mundo sabe que fue un penalti", señalaba el portugués tras ese encuentro en el
St. Mary's, en el que
Cesc Fàbregas recibió una tarjeta amarilla.
También señaló que tanto comentaristas, medios de comunicación y otros entrenadores, están haciendo una campaña de desprestigio.
Tras convocar al entrenador, la
FA le ha multado por considerar inapropiados los comentarios pero le ha eximido en cambio de haber querido insinuar que los árbitros eran parciales.