El entrenador del Manchester United Louis Van Gaal, tras encajar su tercera derrota consecutiva en la Premier League, asumió tener parte de responsabilidad en la situación del equipo y sobre su futuro dejó entrever una posible dimisión. "El club no tiene que despedirme. A veces puedo irme yo mismo", dijo el preparador holandés, quien reconoció haber "recibido el respaldo del club siempre".
Pese a ello, no esconde la decepción ante tanto partido perdido: "Hemos vuelto a perder y no es una situación nueva. Entiendo la decepción de la afición".
Sobre la actitud ante la prensa y las permanentes alusiones a su destitución, el holandés indicó que su mensaje no fue entendido: "Mi mensaje es que los medios de comunicación dicen y escriben cosas que no se confirman y que no tienen que ver con lo que pasa en el Manchester United. Ese fue mi mensaje. No que me sienta herido o lastimado. Estoy acostumbrado a eso".
En cuanto al choque en sí, reconoció haber tirado la primera mitad: "No nos atrevemos a jugar nuestro fútbol. Eso es mi conclusión". Y respecto a la suplencia de Rooney, apuntó que pensaba "que era lo correcto".
"La presión es es ahora el gran asunto, que será mayor en cada partido y tenemos que resolver ese problema. Es más difícil, porque yo también soy parte de los cuatro partidos que hemos perdido y la gente está pendiente. Tengo que lidiar con eso. Pero mucho más importante es que los jugadores también tienen que lidiar con eso", concluyó.
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