El
Arsenal fue incapaz de aprovechar el segundo tropiezo de la temporada del
Leicester, derrotado en
Anfield por el
Liverpool (
1-0), para tomar el mando de la
Premier en el tradicional '
Boxing Day', que arrancó con un nuevo revés encajado por el
Manchester United y la sentencia de su entrenador, el holandés
Louis Van Gaal.
Fue el
Manchester City el gran beneficiado de la penúltima jornada de la primera vuelta. Goleó al
Sunderland (
4-1) y queda a un punto de los 'gunners', que perdieron con estrépito en
Southampton (
4-0) y se quedan a dos del
Leicester.
El
Arsenal salió sonrojado del
St Mary's Stadium ante un rival, el
Southampton, que llevaba seis partidos sin ganar y con un solo punto logrado de los últimos quince en partidos de la
Premier. El aliciente del primer puesto de la clasificación no pareció incentivar al conjunto de
Arsene Wenger, que afrontaba el '
Boxing Day' estimulado por las cuatro victorias seguidas.
El golazo del curazoleño
Cuco Martina en el minuto 19, un zapatazo desde fuera del área imposible para
Peter Cech, marcó el partido. El equipo de Londres nunca amenazó a su adversario, que en un contraataque amplió su ventaja con el tanto de
Shane Long a pase del senegalés
Sadio Mane. El mazazo definitivo para los 'gunners' llegó a veinte del final, en un córner botado por
Ryan Bertrand que remató de cabeza el portugués
Jose Miguel Fonte. Long acrecentó el dolor visitante al marcar el cuarto en el tiempo añadido.
La derrota del
Arsenal fue una satisfacción para el
Leicester, que conserva la condición de líder a pesar de perder en
Anfield. Llegó al templo de los 'reds' el equipo de
Ranieri con tres victorias seguidas. Pero fue superado por el
Liverpool, más motivado y urgido de puntos después de tres encuentros sin ganar. El conjunto del alemán
Jurgen Klopp fue superior aunque no marcó hasta la hora de juego, en una combinación ofensiva que terminó con un centro del brasileño
Roberto Firmino al belga de origen congoleño
Christian Benteke, que sorprendió al danés
Kasper Schmeichel.
El '
Boxing Day' arrancó con una nueva derrota del
Manchester United, la que le infligió el
Stoke City (
2-0). Puede ser la sentencia del técnico holandés
Louis Van Gaal, a quien los medios ingleses le concedían ya pocas horas en el banquillo de los 'red devils'.
Un grave error de
Memphis Depay en el minuto 19, cuando trataba de ceder, de cabeza, a su guardameta,
David De Gea, permitió a
Glen Johnson penetrar por la derecha en el área y servir hacia atrás al exbarcelonista
Bojan Krkic, que marcó el primero. Sólo siete minutos después,
Marko Arnautovic anotó el segundo para el equipo de
Mark Hughes, que en la segunda mitad conservó la diferencia. Con tres derrotas consecutivas y eliminado de la
Liga de Campeones, la salida de
Van Gaal podría producirse en cuestión de horas, apuntan los medios deportivos ingleses.
El
Manchester City fue el gran beneficiado de la jornada. Abusó del
Sunderland (
4-1) alentado por el gran partido de
Kevin De Bruyne, que desató todo su talento para recuperar el pulso del conjunto de
Manuel Pellegrini, derrotado ante el
Arsenal el pasado fin de semana. El belga intervino en tres de los cuatro goles de su equipo, que disfrutó de un arranque espectacular.
De Bruyne inició la acción del primer tanto 'citizen' culminado a los trece minutos por
Raheem Sterling. Cuatro después fue
David Silva el que propició el segundo, marcado por el marfileño
Yaya Toure. Y en el 22, el belga apareció de nuevo para que
Wilfried Bony sentenciara el partido. En la segunda parte el belga redondeó el éxito de su equipo. Marcó en el 54, poco antes de que el
Sunderland, penúltimo en la tabla y que encajó su cuarta derrota seguida, anotara el gol del honor por medio del italiano
Fabio Borini. La goleada local pudo ser mayor pero el marfileño
Wilfred Bony falló un penalti.
Mientras, el delantero
Harry Kane, autor de dos de los tres tantos de su equipo, propició la victoria ante el
Norwich (3-0) que asienta al
Tottenham en la cuarta plaza de la
Premier. Los 'canarios' carecieron de capacidad de reacción. El
Tottenham sentenció definitivamente a diez del final con el gol de
Thomas Carroll a pase
Ben Davies.
Mientras, el técnico español
Quique Sánchez Flores afeó el estreno de
Guus Hiddink en el
Chelsea (
2-2). Y eso que el campeón contó con el acierto del delantero hispano brasileño
Diego Costa, que evitó la derrota ante el
Watford.
Fue
Costa, precisamente, el que puso por delante al
Chelsea a la media hora. El internacional español finalizó un balón procedente de
Gary Cahill dentro del área. Pero al borde del descanso,
Troy Deeney logró el empate de penalti. El panorama empeoró para el cuadro de
Hiddink en la segunda parte. El preparador holandés dejó en el vestuario al español
Cesc Fábregas y dio entrada a
John Obi Mikel. A la hora de partido el equipo de
Quique Sánchez Flores se situó por delante nigeriano con el tanto del nigeriano
Odion Ighalo a pase de
Ben Watson. Respondió pronto el
Chelsea. Apenas tres minutos más tarde,
Costa batió al brasileño
Heurelho Gomes al aprovechar un buen centro de
Willian. Tuvo el triunfo en la mano el equipo 'blue'. Pero
Oscar lanzó a las nubes un penalti a diez del cierre.
Además, la penúltima jornada de la primera vuelta dejó sin goles el choque entre el
Bournemouth y el
Crystal Palace, acentuó las penurias del
Aston Villa, que empató en
Birmingham ante el
West Ham y dio aire al
Swansea, que batió al
West Bromwich y al
Everton, que en el tiempo añadido se impuso en
Newcastle.