El técnico del
Nápoles,
Maurizio Sarri, podría ser sancionado por cuatro meses y una multa entre 15.000 y 30.000 euros si los insultos que dirigió ayer al entrenador del
Inter,
Roberto Mancini, son considerados
"de carácter homófobo", según las normativas italiana.
Al final del partido de
Copa Italia perdido contra los milaneses, ambos entrenadores fueron expulsados por protestas. En la rueda de prensa postpartido,
Roberto Mancini aseguró que el técnico napolitano le insultó llamándole "frocio e finocchio", utilizando dos sinónimos despectivos de
"homosexual".
Las normas de la FIGC (
Federación Italiana Juego Fútbol) prevén sanciones de mínimo
cuatro meses más una multa para los comportamientos "discriminatorios y aptitudes que conlleven ofensas por motivos de sexo".
Sin embargo, en caso de sanción, el técnico italiano sería castigado también en las competiciones europeas, ya que la
UEFA toma en consideración las medidas de sus federaciones. De ser así, Maurizio Sarri no podría estar en el banquillo en el próximo duelo de
Liga Europa que el Nápoles jugará contra el
Villarreal.
El entrenador del conjunto sureño se defendió en rueda de prensa asegurando que pidió perdón a Mancini en el vestuario, aunque será fundamental el informe arbitral para la eventual sanción. La sentencia, según informa la
Gazzetta dello Sport, se conocerá mañana jueves.