Mario Gavranovic siempre llevó a Croacia en su corazón, aunque nunca había jugado allí. Nacido en Suiza, pero con raíces en el país balcánico, hizo carrera en el país centroeuropeo antes de ir al
Schalke, donde jugó la Champions al lado de
Raúl González. Una grave lesión frustró su fichaje por el
Valencia y su carrera comenzó a decaer.
Volvió a Suiza y cuando estaba en el
Zúrich surgió la opción de ir al
Rijeka. Un paso atrás para coger impulso. En el equipo croata ha encontrado su sitio y se ha convertido en la estrella del sorprendente campeón croata. El
Rijeka ha acabado con diez años de dominio incontestable del
Dinamo de Zagreb para conseguir el primer título de su historia y colocarse en el mapa del fútbol europeo.
Sus 16 goles y seis asistencias entre todas las competiciones dan fe del buen trabajo que ha realizado el delantero.
Gavranovic ha sido la estrella. "En el
Rijeka he renacido, he vuelto a marcar goles y la temporada está siendo muy positiva. Es verdad que me siento preparado para probarme en un campeonato más fuerte", señalaba en una entrevista reciente del delantero, quien no ocultaba dónde le gustaría probar el próximo curso. "Me gustaría jugar en Italia o España, son dos campeonatos de mucho nivel", indicaba.
En España ha sido ligado con el
Celta, aunque no parece que le vayan a faltar ofertas para jugar en un campeonato de más nivel que el croata.