Contiene vídeo

La emocionante despedida de Francesco Totti

La emocionante despedida de Francesco Totti
- Riccardo Pompili (@rik912)
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 5 min lectura
Termina una era, la era de Francesco Totti. El capitán giallorosso se despide de su gran amor y del fútbol. El partido, con la Roma ganando en el ultimo minuto 3-2 contra el Genoa gracias al ex sevillista Perotti, casi desaparece cuando Totti entró en el campo. Jugadas, aplausos y lagrímas sin pausa le acompañaron durante su último partido. Después, con el pitido final, el emperador romano ha saludado a todos los hinchas, leyendo una carta romántica y llena de amor.

“Aquí estamos, llegó el momento. Esperaba que no ocurriera nunca. Pero aquí está. En estos días he leído muchas cosas sobre mí, bonitas, muy bonitas. Siempre lloré, todos los días. Solo, como un loco. 25 años no se olvidan, con vosotros a mis espaldas que me apoyasteis en cada momento, sobre todo en los difíciles. Os quiero dar las gracias. Sabéis que no soy de muchas palabras, pero las pienso. En estos días hablé con mi mujer, le conté los años que viví con esta camiseta, única. Escribimos una carta. Si no soy capaz de terminarla, lo hará mi hija Chanel, que lo está deseando. Bueno, la leo que se está haciendo tarde, es hora de cenar. Pero es me quedaría aquí 25 años más.
Gracias Roma",

"A mis padres, a mis hermanos, a mi familia, mis amigos. A mi mujer, a mis hijos. Empecé desde el final, desde los saludos, porque no sé si lograré leerlo todo. Es imposible contar 28 años con palabras, me gustaría hacerlo con una canción o una poesía. Pero no soy capaz. Intenté hacerlo con mis pies, con ellos todo me sale más sencillo. Mi juguete favorito es el balón, y lo sigue siendo. Pero llega un día en que te haces mayor. Y me dijeron que el tiempo ya había decidido. Maldito tiempo. El mismo tiempo que el 17 de junio del 2001 queríamos que pasara rápido. Queríamos que el árbitro pitara tres veces para ganar el scudetto. Sigo teniendo piel de gallina pensándolo".

"El tiempo me vino a decir que era hora de sacarme la camiseta y las botas, porque ya soy un hombre, ya no podía oler el césped desde tan cerca. Me despertaron de mi sueño. ¿Sabéis cuándo vuestra madre os despierta en el medio de un sueño muy bonito, porque tenéis que ir al colegio? Me pasó lo mismo, pero no era un sueño, era la realidad".

"Quiero dedicarle esta carta a todos los que estuvieron a mi lado, a los chicos que se hicieron hombres viéndome jugar y a los niños que gritan 'Tottigol'. Me gustaría que mi carrera sea para vosotros como un cuento de hadas para contar. Ahora se acabó de verdad. Me saco la camiseta, la doblo con cariño, aunque en el fondo todavía no estoy listo para decir 'basta'. Nunca lo estaré".

"Pido perdón si en estos meses no concedí entrevistas ni aclaré mi futuro. Pero apagar la luz no es fácil.
Ahora tengo miedo, pero un miedo distinto a lo que se siente tirando un penalti. No sé lo que será de mí. Concededme tenerlo. Esta vez necesito yo vuestro cariño. Con él, seguro que lograré pasar página para vivir una nueva aventura".

"Ahora quiero darle las gracias a todos los que trabajaron conmigo. Los técnicos, los jugadores, los hinchas, la Curva Sud. Nacer romanos y romanisti es un privilegio. Ser el capitán de este equipo fue un honor. Estáis y estaréis siempre en mi vida. Ya no os emocionaré con mis pies, pero mi corazón siempre estará con vosotros. Ahora bajaré la escalera, iré al vestuario que me acogió cuando era un niño, y que abandono ahora, siendo un hombre. Estoy orgulloso y feliz de haberos dado 28 años de amor. Os amo. Francesco”. 



Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram