Hay
historias de amor que en el fútbol a veces no terminan como deberían. La de
Spalletti y la Roma puede ejemplificar esta teoria. Casi
300 banquillos con el equipo de la capital italiana y
tres trofeos (dos Copa de Italia y una Supercopa italiana), pero u
n carácter que ha siempre dividido al estadio.
En el último año,
la gestión de la situación de Totti ha sido un problema constante durante sus ruedas de prensa con los periodistas romanos, que no han perdonado nada a un entrenador que, mientras tanto, ha logrado el
récord de puntos y victorias de la Roma en la Serie A.
Spalletti fue engullido por la presencia del eterno capitán, creando así un clima entre los tifosi que no le ha permitido de ganar esta batalla. El 28 de mayo, frente al Genoa, la ultima fatiga con la obtención del pass para la Champions League, antes de pasar a una rival para el Scudetto como el Inter. Ahora, después tres meses y un estreno en Serie A positivo, llega
la cita más emotiva para el entrenador toscano. “No puedo ser indiferente a las emociones que he vivido en Roma. Voy al Olímpico con todo el entusiasmo posible tras ellos me pueden acoger como quieren.
Abrazaré a Totti”, fueron las palabras de ayer en la rueda de prensa antes del partido de la noche de
este sábado a las 20:45 h.
La ciudad eterna, como siempre,
se divide entre gente que no puede negar los resultados deportivos en las ultimas dos temporadas y entre otra parte que, al mismo tiempo, no puede olvidar frases como
“Si pudiera regresar atrás, no volvería a Roma”, señal de una relación que ha sido siempre
de amor y odio.
Además de Spalletti, este Roma-Inter es mucho más. Es el debut, frente su publico de
Eusebio Di Francesco que después la victoria minima contra la Atalanta busca una mayor calidad del juego ofensivo. Y es el partido de la confirmación del Inter, tras la afirmación clara contra la Fioretina (3-0), con un
Icardi listo para luchar con
Dzeko por el pichichi de la pasada Serie A.
Problema resuelto en la alineación de la Roma con
Juan Jesús, que jugará en lugar de
Bruno Peres, lesionado en la banda derecha de defensa. Con el brasileño, Manolas, Fazio y Kolarov. En centro del campo, el clásico tridente con
De Rossi, Strootman y Nainggolan. En ataque, estará el bosnio apoyado por
Perotti y Defrel.
Empezarán
Joao Cancelo y Dalbert en el banquillo de un Inter que cambiará sólo un hombre respecto al partido contra los 'viola'. En la portería, Handanovic; la defensa estará compuesta por
Nagatomo, Skriniar, Miranda y D'Ambrosio. A lado de
Vecino regresará como 'regista'
Gagliardini, mientras detrás de
Icardi se moverán
Borja Valero, Candreva y Perisic.