La
Policía Judicial (PJ) portuguesa ha detenido hoy a cuatro personas, una de ellas el director de fútbol del
Sporting de Portugal, en el marco de una operación que investiga presuntas actividades corruptas del club.
Fueron detenidos, según explicó la PJ en un comunicado, tras un registro en las oficinas del club en el
Estadio de Alvalade, en Lisboa, en el que intervinieron "cuarenta agentes de la Policía Judicial" que realizaron búsquedas también en varios domicilios.
Los arrestados, informa la
Policía, pasarán en próximas horas a disposición judicial para someterse a un interrogatorio y a las posibles medidas preventivas que determine la Justicia.
Pese a que la PJ no ha hecho pública la identidad de los detenidos, varios medios portugueses informaron de que uno de los arrestados es
André Geraldes, director de fútbol del Sporting y mano derecha del presidente,
Bruno de Carvalho.
Geraldes sería, siempre según estas informaciones, el principal cabecilla de una supuesta trama corrupta desvelada este martes por el sensacionalista diario luso
Correio da Manhã.
El periódico sostiene, con base en el testimonio de uno de los supuestos intermediarios para realizar los pagos, que se sobornó a árbitros para que el
Sporting ganase el título de Liga de balonmano la pasada temporada, después de 16 años sin hacerse con el trofeo.
Precisamente esta fuente, el empresario
Paulo Silva, quien se dice arrepentido, es uno de los cuatro detenidos hoy, afirman los medios lusos. Los otros dos arrestados son un trabajador del club,
Gonçalo Rodrigues, y
João Gonçalves, otro presunto intermediario.
El registro y arrestos llevados hoy a cabo por la
PJ coincide con la suspensión del entrenamiento de los jugadores del primer equipo de fútbol, tras la agresión que sufrieron este martes a manos de varios aficionados radicales.
El incidente, que se saldó con veintiún personas detenidas y que hoy ha lamentado incluso el presidente del país, el conservador
Marcelo Rebelo de Sousa, ha tensado al equipo, que se plantea incluso si disputar la final de la Copa de Portugal el próximo domingo ante el
Desportivo das Aves.
El
Sporting repudió ayer de forma "vehemente" tanto este episodio como las acusaciones de corrupción en su contra. "Estamos ante el primer capítulo de una campaña, una más, que trata exclusivamente de denigrar la imagen de la institución", sostiene el club lisboeta