Tras la humillante eliminación del Barcelona en Champions, se ha señalado a varios futbolistas por su falta de disciplina y compromiso. Esta claro que tras acabar, a priori, esta campaña a años luz de los rivales alemanes habrá que reestructurar la plantilla, y en esta situación se empezarán a mover varios equipos en busca de jugadores de calidad que se coloquen en el mercado.
Uno de los que empieza a sonar como comprador es el Milan, equipo que según el 'Corriere dello Sport' sigue a Cesc Fábregas, uno de los futbolistas en el ojo del huracán después del fracaso europeo. El de Arenys comenzó muy bien la temporada, con titularidad y buenas actuaciones, pero en la segunda vuelta, la relajación y el bajo rendimiento le han llevado a un segundo plano. La situación ha tomado ahora un plano dramático, señalado por la afición durante el partido frente al Bayern.
Con este panorama, y contando en la plantilla con un viejo amigo de Fábregas, el francés Flamini, el equipo lombardo pretende hacerse conun futbolista de creación, cambiando el rol que juega ahora, colocado de falso delantero, pasando a ocupar la figura que dejó vacía Pirlo hace varias temporadas.