"Es necesario expulsar de forma perpetua de cualquier estadio a los aficionados con conductas violentas, racistas o xenófabas" o "castigar duramente cualquier actuación de los clubes que aliente o facilite la implantación de estas bandas violentas". De este modo ha comparecido
Antonio Miguel Carmona, candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, ante los medios cuando le preguntaban sobre la cuestión de la violencia en el mundo del fútbol.
Carmona ha aprovechado su intervención para realizar propaganda política contra las actuaciones oficiales tomadas por el Gobierno Central y por los clubes de fútbol: "Hasta el momento solo se han eludido responsabilidades y se han lanzado cortinas de humo. Nada impide que la próxima jornada se pueda repetir en cualquier campo este desgraciado suceso".
El político socialista aboga por la necesidad de perseguir y sancionar en todos los ámbitos, desde comercios hasta bares, las reuniones de grupos violentos. También insiste en la necesidad de crear una unidad policial específica para actuar contra estos grupos, igual que ya se hiciese en Reino Unido, donde se desmantelaron estas bandas a partir de la detención de 50 de sus cabecillas y 500 de sus integrantes. Para Carmona los estadios de fútbol británicos son un ejemplo de convivencia y civismo.
Las propuestas de
Antonio Miguel Carmona pasan por cortar definitivamente las relaciones entre los grupos violentos y los clubes, impidiéndoles su acceso a los estadios o negándoles su cobijo como peñas y asociaciones ligadas al club. Otra de las medidas del candidato a la Alcaldía de Madrid sería instalar videocámaras para identificar a los violentos, así como la creación de áreas familiares en las gradas.
"Desde 1982 se han producido nueve asesinatos entre hinchas violentos, más otras dos muertes sucedidas por lanzamientos de bengalas. Hay que dar un paso serio para evitar que estos hechos vuelvan a repetirse". Así ha concluido su comparecencia Carmona para los medios.
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