El presidente del
Espanyol, Joan Collet, afirmó que los insultos en los estadios "deben desaparecer", aunque reconoce estar "muy tranquilo" con sus aficionados, explicando que este viernes el club ha mantenido una reunión con los grupos de animación más activos del estadio para evitar estos episodios en el partido del domingo contra el
Granada, a las 12.00 horas.
El mandatario blanquiazul, en este sentido, se ha mostrado convencido, en los micrófonos de la Cadena Cope, de que no habrá sorpresas. "Sabemos que cumplirán estas directrices porque han demostrado madurez y saben que el club es el principal perjudicado", ha sostenido. Collet ha reconocido que los insultos "pasan en todas partes, aquí también" y ha apostado por erradicar estas actuaciones de los estadios.
Collet ha recordado el trabajo que hizo el Espanyol para "echar a los ultras". "Siempre reivindico la lucha que hicimos. Hace mucho que con la ayuda de los socios se creó
La Curva -el grupo de animación más importante- para aglutinar el sentimiento perico de la gente joven. Desde el primer momento estaban en contra de la violencia y no querían hacer política en los estadios", ha comentado.
En el plano institucional, Collet ha valorado las declaraciones del empresario
José Manuel Lara Bosch, antiguo máximo accionista del club, en las que aseguró que sin vender alguna de sus instalaciones el club desaparecería: "No hay riesgo de desaparición. Sí que es verdad que a veces debemos vender activos y no siempre son jugadores, pero tenemos otras maneras de salir de esta situación".