El calendario y la sanción de la
FIFA han decidido que
Arda Turan y Aleix Vidal no hayan podido debutar con la zamarra del
Barcelona hasta el
día de Reyes, en el que el técnico
Luis Enrique Martínez pudo desenvolver dos regalos encargados desde el pasado verano. El centrocampista turco, titular ayer, y el lateral catalán, saliendo desde el banquillo, han puesto fin en el
derbi copero ante el
Espanyol (4-1) a más de
seis meses de ostracismo en los que han pagado los platos rotos de la inhabilitación de inscribir a jugadores que la FIFA impuso al club azulgrana por
fichar, de manera irregular, a jugadores extranjeros menores de edad.
Luis Enrique también ha sufrido las consecuencias de la sanción, especialmente en las rotaciones que tanto oxigenaron a su equipo el curso pasado. Con el comodín
Rafinha Alcántara lesionado de gravedad, el
Barcelona ha afrontado el primer tramo de temporada con
Busquets, Iniesta, Rakitic y Sergi Roberto como centrocampistas puros, a los que se ha sumado la participación esporádica de
Mascherano como pivote.
La eclosión como jugador número 12 de
Sergi Roberto, ausente anoche por lesión, ha permitido a
Luis Enrique dar descanso a
Rakitic y, sobre todo, a
Andrés Iniesta, que ha participado en 15 de los 26 encuentros de
Liga, Liga de Campeones y Copa del Rey que se han disputado hasta la fecha. Pero con la llegada de
Arda, será sobre todo el interior croata, que acumula un total de 21 encuentros disputados entre las tres competiciones, el que podrá tomar algo más de aire, para empezar anoche, que fue suplente.
Ocupó el turco la posición de interior derecho. Con
Iniesta en su mejor versión creativa,
Turan aportó la intensidad en la presión y recuperación del balón que tanto reclama
Luis Enrique. De hecho, forzó la pérdida de la zaga blanquiazul en la jugada que generó el tanto del empate (1-1), obra de
Messi. Su incidencia y participación en el juego fue más bien discreta, especialmente en el primer tiempo. Y es que encajar en el juego de posición azulgrana no es fácil. El exjugador del
Atlético de Madrid se prodigó poco en la construcción del juego, si bien, en general, supo qué hacer con el balón cuando lo tuvo en su haber.
En el segundo acto, se liberó algo más. Pudo tocar más balones en la zona de construcción, dio muestras de su calidad técnica en alguna jugada aislada y a punto estuvo de marcar en una transición rápida generada por
Messi, en la que sacó a relucir su verticalidad, una de sus virtudes.
Pau, sin embargo, evitó que se estrenara con gol rechazando el disparo cruzado potente del turco.
El debut de
Arda terminó en el
minuto 67, cuando
Luis Enrique le sustituyó por
Rakitic. Fue en el mismo momento en el que entró
Aleix Vidal. El tarraconense, que pasó con más pena que gloria en las categorías inferiores del
Espanyol (1997), entró por
Alves y ocupó el lateral derecho. Tras las expulsiones de
Hernán Pérez y Pape Diop, fue un extremo más, aunque se mostró algo impreciso en los últimos metros.
Seguramente,
Arda y Aleix no completaron su mejor partido, pero por lo menos se han desquitado de más de medio año sin calzarse las botas para un partido oficial. El de esta noche acabó con su equipo con un pie y medio en los cuartos de final de la
Copa del Rey.
Luis Enrique, mientras tanto, respira algo más tranquilo. Puede contar, al fin, con dos jugadores más que le ayudarán a afrontar con garantías un segundo tramo de temporada endiablado.